Han pasado 5 días. Después de esperar durante 5 meses para este concierto, es una pena que el recuerdo más intenso del concierto de Arcade Fire en Nottingham sea el botellazo o zapatazo que sufrió Win Butler mientras cantaba Neighbourhood #3 (Power out). El concierto fue maravilloso hasta ese momento. Toda la intensidad que se transmite en sus discos, aumenta en concierto. Al principio se vio a un público frío y expectante. Pero a medida que avanzaban las canciones, el público se volcó con la banda. Y menuda banda, todos tocan todo excepto las dos violinistas. Una pasada de músicos. María se lo pasó en grande, cantando, botando. Tocaron todos los temazos. Y si después del botellazo no terminaron el concierto fue, en nuestra opinión, porque les quedaban las cuatro mejores canciones. Una pena y una pasada de concierto. Ya quiero verlos en un festival.
Os dejamos una colección de links con la crítica del concierto:
1 comment:
Hala, flipao, no serían tan buenos cuando los echaron a botellazos!!
Donde esté el pastor de Andorra...
Álex
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